En la frenética danza de la vida cotidiana, el estrés a menudo emerge como un intruso no deseado que puede afectar nuestra salud física, mental y emocional· Sin embargo, para abordarlo con eficacia, es crucial comprender sus diferentes facetas: el distrés y el eustrés.
Exploraremos estas dimensiones del estrés, destacando su impacto y cómo podemos utilizar este conocimiento para cultivar una vida más equilibrada y satisfactoria·
El estrés es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones que percibimos como desafiantes o amenazantes. Sin embargo, esta respuesta puede manifestarse de dos maneras distintas: el distrés, que es el estrés negativo asociado con experiencias perjudiciales para la salud, y el eustrés, que es el estrés positivo que surge de desafíos que percibimos como motivadores y estimulantes.
Comprender las diferentes acepciones del estrés es fundamental para manejarlo de manera efectiva. El distrés puede conducir a una serie de problemas de salud, como la ansiedad, la depresión, enfermedades cardíacas y problemas digestivos, entre otros. Por otro lado, el eustrés puede ser beneficioso, impulsándonos a alcanzar nuestros objetivos, promoviendo el crecimiento personal y mejorando nuestro rendimiento.
Es crucial identificar las fuentes de estrés en nuestra vida y evaluar si están generando distrés o eustrés. Aquellas situaciones que generan distrés pueden requerir estrategias de afrontamiento como la gestión del tiempo, el establecimiento de límites saludables o el aprendizaje de técnicas de relajación entre otras. Por otro lado, cuando experimentamos eustrés, podemos aprovecharlo como una fuente de motivación y crecimiento personal.
La conciencia emocional juega un papel fundamental en este proceso. Al estar atentos a nuestras emociones y cómo influyen en nuestra vida, podemos desarrollar una mayor capacidad para regular nuestras respuestas emocionales y gestionarlas de manera más efectiva.
El estrés es una parte inevitable de la vida, pero no tiene por qué dominarnos. Al comprender sus diferentes acepciones y aprender a manejarlo de manera efectiva, podemos transformar el estrés en una fuerza impulsora para el crecimiento y el bienestar. Adoptemos una actitud de autocompasión y aceptación, reconociendo que el estrés es parte del viaje humano.
A medida que cultivamos una mayor conciencia emocional y desarrollamos habilidades de afrontamiento saludables, nos capacitamos para enfrentar los desafíos de la vida con resiliencia y determinación·
Hoy, te invito a reflexionar sobre tu relación con el estrés. Identifica las fuentes de estrés en tu vida y evalúa si están generando distrés o eustrés· Dedica tiempo a cultivar tu conciencia emocional y a aprender técnicas de manejo del estrés que funcionen para ti.
¡Empieza hoy mismo tu viaje hacia una vida más equilibrada y satisfactoria!
Alfredo Bastida Caro. Codirector de Coaching Camp. Coach Personal y Health Coach. Experto en Inteligencia Emocional y Programación Neurolingüistica. Licenciado en Cc. de la Actividad Física y Deporte.